Asentí con la cabeza.
-Fuera... verás que divertido será -me reí -Mis amigos no me temen, Sirius, al contrario que otros. Lo que pasa es que como buena prima tuya que soy, te reservo un hueco en mi tiempo -le respondí melosamente -Y ahora, si me disculpas... me esperan en el comedor. Por nada del mundo me perdería las selecciones, como tu bien dices -solté una carcajada y le di la espalda, dirigiendome al comedor.
-Hasta luego, Sirius...