Asistiendo a la Selección del nuevo curso [Regulus y Ashley]

Entré en el comedor seguida de Ashley. Sonreí escalofriantemente a algunos de los alumnos que se nos quedaron mirando al entrar, pues la selección acababa de empezar, y estos voltearon la cabeza con rapidez.
Llegamos a la mesa de Slytherin y me senté justo al lado de mi primo Regulus.

-Regulus -susurré -Esta es Ashley. Nueva, pero ya tiene casa -sonreí calculadoramente -Es de los nuestros. Te caerá bien

En ese momento bajó un niño del estrado del comedor. Oh, Slytherin. Aplaudí junto con el resto de la mesa, que se alegraban de ello.

La selección había comenzado, y el contador iba algo desfavorable para Slytherin. Ravenclaw ya contaba con cinco miembros cuando apareció recién el primer seleccionado para nuestra casa.
Bella se acercó fulminando al que osara cruzarse en su mirada, como siempre. Una chica que no conocía la acompañaba.
Asentí con la cabeza y le sonreí a la chica.
- Hola... un placer - la miré atento desviando la mirada luego a Bella. Si tan rápido se había hecho amiga esa chica de ella, de los nuestros debía ser forzosamente.
Aplaudí también cuando el sombrero gritó Slytherin por primera vez aquella noche.
- ¿Sirius no te dijo nada más? - le pregunté vacilante a Bella.

Aplaudí fuertemente cuando el pequeño niño corrió para reunirse con los alumnos en la mesa de Slytherin, que le dieron una cálida bienvenida.

-Batallitas -le resumí a mi primo en pocas palabras -Tenemos unas pequeñas batallitas por librar... y un duelo -dije mientras le daba un sorbo a mi zumo de calabaza -A muerte -aclaré. Ese duelo, por supuesto, se celebraría fuera del colegio, tal vez cuando acabase el curso.. no se sabía, al fin y al cabo, no habíamos puesto fecha fija. Ese día, simplemente llegaría.

-Él es el traidor de sangre -le informé a Ashley -Sirius Black... quédate con su nombre, te vendrá bien -le dí otro sorbo al zumo -Y sus amigos... Peter Pettigrew, Remus Lupin y James Potter -enumeré -Odiosos, todos ellos -solté una carcajadas -Oh... sí, y la querida Lily Evans -dije con desprecio -Sangre sucia. De esa me encargaré personalmente.

Escuché atento a Bella con una sonrisa algo irónica. Desde que tenían seis años más o menos se querían borrar del mapa el uno al otro. Todavía me daba un poco de recelo estar solo con ellos dos en algún lugar, porque ya los veía comenzar con las maldiciones, además que me ponían en un conflicto: Bella era mi prima favorita, y Sirius era mi único hermano. Con el tiempo nos habíamos alejado mucho, pero muchas cosas todavía persistían.
Tampoco me gustaba demasiado cuando Bellatrix hablaba de esa manera, pero ya era costumbre.
Miré a la chica nueva y le sonreí de nuevo.
- Entonces, si ya entraste, ¿a qué curso irás?

-Oh, ¿por qué todos van a sexto? - me quejé frunciendo el ceño y enfadándome mirando de reojo a Bella.
- Claro que tú a séptimo - arrugué la nariz. Todos mis primos, sus amigos, y hasta mi hermano eran de cursos superiores a mí.
- No es justo - apoyé la cabeza en las manos mirando distraído el escenario.

Me reí entre dientes por el comentario de Regulus.

-Pobre, todos son mayores que él -el siguiente alumno fue destinado a Gryffindor, por lo que chasquée la lengua. Cuando Ashley se acercó tanto a Regulus enarqué una ceja, pero no dije nada -Oh, por cierto... he oído que este curso cambiamos de director... -comenté -...a Albus Dumbledore -añadí.

Eso, literalmente, si que era un fastidio.

Rodé los ojos ante el comentario de Ashley.

-Albus Dumbledore es uno de los actuales magos más poderosos, Ashley -le expliqué -Tiene contactos en todas las zonas del mundo que te puedas imaginar... y para el colmo, proteje a los sangre sucia como si fuesen sus propios hijos -escupí con desprecio. A parte de eso, había mas cosas por lo que había hablado con Tom, pero no estaba autorizada a hablar de ello, a no ser que fuera con Severus, Rodolphus, Regulus o Lucius.

Miré divertido y sorprendido a Ashley por lo que me había dicho.
- Bueno... a mí también los de sexto, así que... - ladeé la cabeza sonriendo - Aunque todos son unos jactaciosos - rodé los ojos y miré a Bella con el entrecejo fruncido. Iba a decirle algo cuando la mesa de Ravenclaw prorrumpió en aplausos y Bella comentó lo de Dumbledore.
- Oh, no - me quejé con fastidio. Ese hombre era 100% Gryffindor y todos lo sabían, además de ser unos de los profesores más exigentes.

-Oh, sí -contradije con una mueca de asco -Ya sabes que clases de problemas nos acarrearán esos, Regulus -dije mirándole a los ojos, esperando que supiese a quién me refería y por qué -Con el tiempo, Ashley -dije volteándome hacia ella -Le odiarás tanto como nosotros -rompí en carcajadas entre tanto ruido.

-Al igual que todos los Slytherin... o casi todos -añadí.